» Lunes, 20 de agosto de 2018
· Lara Méndez, acompañada de Rosana Rielo y Manuel Núñez, avanzó las tareas, que se licitarán en otoño: reurbanización de la calle, creación de zonas de descanso, renovación de abastecimiento y saneamiento y de la iluminación y soterramiento de cables de suministro
El proyecto también contempla el desarrollo de elementos ajardinados. Tras la realización de estas obras habrá una segunda fase de actuación, la ejecución de una cubierta en la calle, lo que contará con un proyecto diferenciado
Esta es otra actuación de la Alcaldesa para recuperar la esencia de una ciudad, definida, principalmente, por la existencia de espacios públicos para su uso público; que cuenta con un presupuesto de 1,1M€ y un plazo de ejecución de 10 meses
Con la peatonalización y humanización, el equipo de Méndez equilibra la movilidad, la sostenibilidad y la socialización, y lo hace además en una parte central, importante y emblemática de la ciudad, la zona de compras diarias, con el objeto de dinamizar
La Alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, la Concejal de Ayuntamiento y Ciudadanía, Rosana Rielo, y el Concejal de Educación e Infraestructuras Urbanas, Manuel Núñez, junto a la ingeniera municipal, Marta Carballal, mantuvieron este lunes, en el Centro de Convivencia Uxío Novoneyra, un encuentro con los industriales de la Plaza de Abastos y del Mercado Municipal para darles a conocer las tareas de peatonalización y humanización que acometerá el Gobierno en la calle Quiroga Ballesteros, desde Bolaño Rivadeneira hasta la Plaza de Santo Domingo. Se trata de unas tareas que se licitarán en otoño, con un presupuesto de 1,1 millones de euros y un plazo de ejecución de 10 meses.
Las obras engloblan, por una parte, la reurbanización de la calle, que pasará a ser de uso preferente para peones. Para ello se demolerá la totalidad de la pavimentación existente, y se unificará en una sola cuota todo el pavimento, eliminando así toda barrera arquitectónica, También se proyectan zonas de descanso, en las que se ubicará mobiliario urbano de color negro y gris (bancos y papeleras), lo que permitirá un disfrute más relajado de la ciudad, potenciando el carácter vivo del espacio público a lo largo del día.
La calle tendrá paso ocasional de vehículos residentes y de urgencias y labores de carga y descarga en la franja horaria autorizada. Este poco tráfico discurrirá próximo a la fachada norte de la calle de hecho que no suponga una interferencia en el funcionamiento peatonal del vial.
Asimismo, la actuación conlleva la renovación de las redes de abastecimiento (de PVC a función dúctil) y saneamiento en toda la calle (con un colector unitario); la ejecución de la obra precisa para enterrar la instalación de alumbrado público, renovando las farolas actuales en fachada por otras de diseño contemporáneo y baja altura, y la ejecución de obra civil para enterrar distintos cables de suministro de red eléctrica y telefonía.
La mayores, el proyecto, que se acometerá por etapas, contempla iluminación de suelo, así como iluminación LED en el propio mobiliario urbano -bancos-; con la finalidad de conseguir un carácter más cálido y acogedor a pie de calle y que permita la iluminación suave e indirecta de los edificios, todo ello dentro de la política municipal de conseguir una ciudad energética sostenible. Además, se tratará el ábside de la iglesia de San Pedro con una iluminación mediante luminarias de suelo, que den presencia a este monumento catalogado. Para el calle del mercado, se proyecta la colocación de una serie de farolas en fachada.
Además, se introducirán elementos ajardinados, mediante la colocación de diferentes especies arbustivas y arbóreas. Tras la realización de estas obras habrá una segunda fase de actuación, la ejecución de una cubierta en la calle, lo que contará con un proyecto diferenciado.
Esta es otra actuación del equipo de Lara Méndez para recuperar la esencia de una ciudad, definida, principalmente, por la existencia de espacios públicos para su uso público. Con estas tareas, el Gobierno reordena Quiroga Ballesteros teniendo en cuenta la utilidad de un espacio público: crear zonas de convivencia colectiva, lo que propiciará una ciudad más cálida, viva e inclusiva.
Paralelamente, con esta peatonalización y humanización, el Gobierno equilibra la movilidad, la sostenibilidad y la socialización, y lo hace además en una parte central, importante y emblemática de la ciudad, la zona de compras diarias, con el objeto de dinamizarla. Para esta línea de animar la zona, el Gobierno tiene en cuenta el estudio Walk this Way, de la institución Brooking en Washington DC, que arroja que los lugares urbanos peatonalizados tienen una economía mucho más activa que los no peatonales.